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Se acerca el final del invierno, y con él como todos los años, toca abonar nuestras plantas para prepararlas de cara a la temporada estival, para que así resistan el verano y las altas temperaturas, con fuerza y vigorosidad. Por ello hemos querido traerte este MegaPost, donde te contamos un poco todo acerca de este arte.

¿Qué es el abono?

El abono o fertilizante, es un compuesto de índole orgánico o químico que se utiliza para dar a las plantas los nutrientes que necesitan para un correcto desarrollo.

Tipos de abono

Existe una clasificación de tipos de abonos según su uso y composición, por lo que, hemos de diferenciar entre los distintos fertilizantes que se han creado para entender la función de cada uno con respecto a los nutrientes que proporcionan a las plantas, destacando que existen abonos orgánicos y abonos minerales o fertilizantes químicos.

Abonos orgánicos

Este es el tipo de abono más recomendado y utilizado, ya que suelen ser sustancias más inocuas que los abonos minerales o fertilizantes químicos. Por otro lado, este tipo de fertilizante puede ser creado de forma sencilla, por lo que esto lo convierte en el tipo de abono ideal para proveer de recursos el terreno donde se encuentran las plantas.

Podemos distinguir los siguientes tipos de abonos orgánicos:

●     Estiércol:

Se trata de la materia orgánica de procedencia animal, principalmente de animales herbívoros. Los más usados o comunes son el estiércol de vaca, caballo, cabra y gallina.

●     Compost:

Este fertilizante se obtiene a través de los desperdicios humanos de comida como cáscaras o pieles de vegetales, sobras, etc.

Para convertir los desechos en compost, la materia prima ha de pasar primero por un procesado de compostado.

●     Turba:

De este abono orgánico existen dos tipos, por lo que hemos de distinguir entre la turba negra y la turba rubia, ambos utilizados de manera más común al momento de trabajar con fertilizante para maceta o semillero.

●     Extractos húmicos:

Este abono se prepara a base de ácidos húmicos y fúlvicos extraídos de sustancias orgánicas, resultando muy bueno para fortalecer el suelo y hacerlo mucho más fértil.

El extracto húmico más extendido en uso es el humus de lombriz.    

●     Otros abonos orgánicos:

Es importante destacar que como abono también podemos utilizar huesos triturados a manera de harina; harina de sangre que resulta ser un abono que contiene altos niveles de nitrógeno; cuernos triturados que es un abono que también proporciona un alto contenido en nitrógeno; restos de cosechas que ya hayan sido finalizadas, restos de podas, por otro lado tendríamos abonos verdes, que son plantas que crecen en el suelo a cultivar con el fin de protegerlo; lodos de depuradora; paja enterrada… etc.

Abonos minerales o fertilizantes químicos

●     Fertilizantes minerales convencionales:

Estos se han creado en base a compuestos químicos tales como Urea que es un compuesto químico incoloro y cristalino, Sulfato amónico siendo este un tipo de sal diferente que juega un papel importante como fertilizante, Nitrato amónico otro tipo de sal formada por iones nitrato y amonio, Nitrato sódico que sirve para formar el salitre junto con el cloruro de potasio, Cloruro potásico que es un haluro formado por cloro y potasio y finalmente el Superfosfato que se conoce como un fertilizante creado por la combinación de fósforo y calcio.

●     Fertilizantes organominerales:

Este tipo de abono ha surgido a través de la combinación de materia orgánica con nutrientes minerales tales como los elementos químicos Nitrógeno, Magnesio, Manganeso, Potasio, entre otros, cuya presentación se saca a la venta en polvo o granulado que se alojan en sacos, siendo este tipo de abono uno de los más indicados para el fortalecimiento tanto del terreno como de la planta en general.     

●     Fertilizantes de lenta liberación:

Este tipo de abono se disuelve poco a poco a medida que va expulsando los nutrientes en la tierra por el tiempo de algunos meses, siendo una especie de abono que cumple con la función de manera óptima y que representa un producto mucho más duradero por la manera en la cual realiza su función, motivo por el cual es el abono más costoso de todos, pero el más óptimo y efectivo también, pudiendo escoger entre Osmocote, Nutricote, Nitrofoska Stabil, entre otros. 

●     Abonos líquidos y para fertirrigación:

Son los utilizados de manera funcional en el agua de riego, resulta ser indispensable cuando de cultivar y cosechar se trata, en este sentido, este tipo de abono resulta ser una sustancia líquida que permite la distribución de nutrientes a todas las plantas a través de un óptimo sistema.         

●     Abonos foliares:

Este tipo de abono va incorporado a la planta a través de un proceso de pulverización de los nutrientes sobre la misma, teniendo como función aportar ciertos tipos de nutrientes en específico nutrientes como el Hierro, Cobre, Manganeso, indispensables para el fortalecimiento de la planta este tipo de abono va aplicado justamente sobre la hoja.

Para conocer más acerca de este tipo de abono, hemos de comprender que se aplica sobre la planta siendo un químico diluido en agua que se agrega de manera específica a las hojas y al tallo de la planta, permitiendo ver cambios en la planta lo más rápido posible.

De esta manera, tenemos que entre los que componen este tipo de fertilizante hemos de destacar, las sales minerales que comprenden los sulfatos, cloruros y nitratos; y los quelatos, que resultan ser compuestos orgánicos que pueden ser combinables con catión metálico. 

●     Correctores de carencias:

Este tipo de abono se ha creado para erradicar de manera directa el problema con el cual cuenta la planta, es decir, se ha creado para corregir o remediar de manera específica cualquier tipo de carencia que presente la planta en cuanto a algún nutriente faltante se refiere.

Uso de los abonos

Ahora bien, en base a todo lo que hemos explicado acerca de los tipos de abono que existen y la manera en la cual se utilizan sobre la tierra y sobre las plantas, es importante conocer los beneficios de cada uno y la manera en la cual deben ser utilizados, a fin de poder comprender cuál se adapta más a cada situación.

En este sentido, hemos de comprender que cada tipo de abono tiene su propio proceso, es decir, su manera particular de trabajar y de solventar algún problema en específico sobre las plantas, por lo que, hemos de comprender que algunos trabajan de manera más lenta que otros, y que algunos apuntan a un efecto en específico mientras que otros actúan de manera general sobre toda la planta.

Por ejemplo, los abonos orgánicos han de ser utilizados en un proceso lento donde no se necesite de inmediatez para obtener el producto, esto se debe a que trabajan en poca cantidad y lentamente aportando todos los beneficios que las plantas necesitan, tomando en cuenta que su función radica en mejorar la tierra, hacerla óptima para cosechar buenos frutos.

Por esta razón, es que este tipo de abonos son los utilizados más particularmente antes de la siembra de la planta, preparando el terreno para que se encuentre en condiciones óptimas para la cría de las plantas.

Por otro lado, hemos de encontrarnos con que al ser los abonos químicos o minerales los que aportan los nutrientes de manera directa a la planta, mejorando alguna necesidad de la misma de manera específica, resultan ser los tipos de abono que actúan de manera mucho más rápida, siendo ideales para mantener la planta en perfectas condiciones, anticipándonos a las posibles carencias que pueden provocar la falta de ciertos nutrientes.

Por su parte, también hemos de comprender que el abono es utilizado en las plantas debido a que las mismas necesitan de un estímulo, un cuidado que las ayude a crecer, es decir todas las plantas necesitan de nutrientes para crecer fuertes, y saludables.

Ante esto, determinamos que la mayoría de abonos que hemos de utilizar deben contener 3 nutrientes que son necesarios y que deben ser indispensables en el cultivo, como lo son el Nitrógeno, el Fósforo y el Potasio.

Y a su vez, es indispensable agregar elementos como el Magnesio, Boro, Hierro, entre otros, para poder evitar la aparición de carencias y con ello, problemas graves.   

Lo cierto es que el uso de abono resulta ser uno de los procesos indispensables a llevar a cabo para poder disfrutar de unas plantas fuertes y sanas.

Es necesario que la tierra reciba un tratamiento previo al cultivo, para continuar con un abonado o fertilización de mantenimiento.

En pocas palabras, el uso del abono debe ser prioritario y se le debe prestar mucha atención para comprender cuál se adapta a la situación en la que nos encontramos, resultando ser más conveniente para nuestras plantas.

Aquí os dejamos a modo de resumen breve y rápido un vídeo de alguien que os resultará súper familiar y que para nosotros llega a ser hasta una especie de mito 💪😂 El jardinero de Bricomanía, ese hombre que hizo que mucha gente se aficionara al maravilloso mundo de la jardinería.

 

Bonus: ¿Cómo crear abono natural casero para las plantas?

Realizar abono orgánico en casa es muy fácil, pues para llevarlo a cabo no se necesita más que las sobras de las comidas que preparamos, ya que suelen ser el mejor ingrediente para nutrir la tierra de manera productiva haciéndola fértil para el cultivo.

Ante esto, hemos de distinguir que la manera más sencilla de abonar la tierra es echando de manera directa los desperdicios sobre la misma, y aunque funciona, realizar el proceso completo para crear abono resulta mucho más eficiente en cuanto a la proporción de nutrientes sobre la misma por medio de la creación de compost.

De esta manera, hemos de comprender que, para llevar a cabo el proceso de transformación, es decir, para realizar este tipo de abono de cualquier desecho orgánico se debe buscar un recipiente que sea seleccionado solo para esto, abrirle una serie de agujeros en la superficie y colocar dentro entre 4 o 5 dedos de tierra.

Seguidamente, se añaden los desechos orgánicos que deberían ser restos de vegetales, frutas o verduras, nunca partes de animales o desechos de estos. Se vierte nuevamente tierra encima y cada cierto tiempo se remueve a manera de que se pueda compactar todo bien.

Si al cabo de unas semanas comienzan a aparecer algunos insectos como gusanos o moscas en el abono que nos encontramos procesando, no es situación por la cual preocuparse pues eso indica que el proceso se está dando de manera óptima.

Y justo cuando la tierra se empiece a poner muy oscura y cuando los desechos se hayan descompuesto totalmente, es el momento indicado en el cual podemos comenzar a utilizar nuestro abono casero sobre la tierra que deseamos cultivar.

Un dato importante para hacer el proceso mucho más eficiente es que este tipo de abono casero debe tener un olor a tierra mojada, nada muy fuerte ni putrefacto. Este olor nos indica que se ha cumplido con el proceso de preparación de abono casero de manera correcta.  

Por otro lado, es importante conocer de qué ingredientes podemos realizar este abono, por lo que, hemos de destacar algunos abonos caseros que resultan ser los más efectivos: 

  •        Abono de cáscara de plátano:

La cáscara de plátano es uno de los desechos orgánicos más eficientes en cuanto a brindar nutrientes a la tierra se refiere por su alto contenido en Potasio. Sólo hay que picar las cáscaras ponerlas a hervir y luego rociar el agua sobre las plantas es la mejor manera de nutrir tus plantas de forma.   

  •        Abono de vinagre de manzana:

Este vinagre contiene ácido acético que es ideal para fertilizar las plantas, sobre todo aquellas que se encuentran en suelo ácido, por lo que solo basta con agregar una cucharada de vinagre al agua con el que se riegan las plantas y listo, tenemos un abono bastante eficiente.  

  •        Abono de cáscara de huevo:

Con alto índice de calcio, el triturar estas cáscaras y enterrarlas en la tierra a ser abonada, protegerá a las plantas de la posible pudrición por la cual pueden atravesar, además de que las nutre en gran proporción.

  •        Abono con algas:

Aunque no sea uno de los abonos más utilizados o más preparados de manera casera, resulta ser muy efectivo por las propiedades que proporciona a las plantas, pues las mantiene saludables, en buen estado y muy productivas, por lo que solo basta con picar las algas y colocarlas en agua dejándolas reposar por al menos unas dos o tres semanas, luego de esto se utiliza el agua sobre las plantas y listo. 

Con estas ideas el realizar abono casero ya no será un problema, pues nos hemos dado cuenta de que son ingredientes que tenemos al alcance de la mano y que muchas veces solo tiramos a la basura por no tener conocimiento sobre lo que se puede hacer con ellos.

La verdad es que el abono orgánico resulta ser la forma más ideal de abonar las plantas de una forma natural y saludable, dejando de lado los químicos.    

Así que atrévete a preparar tu propio abono y empieza a ver el cambio en tus plantas.

Bueno y hasta aquí con el post… Deseamos de corazón que te haya gustado y que te sirva de utilidad para aprender a mimar tus plantas un poquito más… Como siempre, te recordamos que, para cualquier duda o consulta, puedes contactar con nosotros a través de nuestras vías habituales. Además de esto, puedes venir a visitarnos a nuestro Garden Center, ubicado en Benajarafe, y así recibir un trato más personalizado. Nuestro equipo de profesionales estará encantado de atenderte.